domingo, 27 de septiembre de 2009

Mi musa


Hoy me levanté a tu lado,
tomé mis cosas y me retire,
en el camino hacia mi casa,
recordé la noche de ayer.
En como nos conocimos tan casual,
de un arrebato de locura inusual,
de tu olor en mi piel,
y el sabor de tus besos en mi.
Te tomé entre mis brazos,
acaricié tu recuerdo,
nos poseímos en instinto animal,
casi bestial, nuestros cuerpos,
se fundían con total rapidez,
te urgía tenerme dentro de ti.
Me arrancaste la ropa,
sin ningún cuidado,
te atravesé sin descuido,
penetré todos tus rincones,
entre el éxtasis de tu cuerpo,
nos consumimos como la vela,
al fuego que desaparece.
La noche fue nuestra,
para nosotros nada mas,
arrumbé mi pasado en la oscuridad,
reposé entre tus muslos,
mordí tus pechos y bebí de tus aguas.
Mientras yo te acercaba más a mi cuerpo,
comenzamos a jugar más fuerte,
los dos sentados y tú en mi,
te acercabas mas a mi cuerpo,
yo te tomaba y te exprimía,
para sacar tus mieles.
Así transcurrió la noche,
pasaron los luceros y la luna,
se perdió por el brillo del sol,
tu quedaste exhausta,
y yo velaba tu sueño.
Al amanecer tomé mis cosas,
me retiré sin embargo dejé,
una nota que decía:
Gracias por ser,
mi musa, mi hada, mi mujer,
por una noche.
Y al último,
una rosa roja a un lado,
con mi firma.

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